jueves, 12 de junio de 2014

Un taller improvisado II

Siguiendo con el trabajo de la semana pasada.

Paco volvió a venir a casa de Javi con los deberes hechos. El olivo había sido trasplantado y se había podado, eliminando todo lo mal colocado en el árbol y dejando la ramificación que será el punto de partida del nuevo diseño. 

Pero el objetivo era seguir trabajando la madera. Siguiendo los consejos que se le dieron en la primera reunión, aplicó fuego a una de las partes de madera muerta para eliminar todo resto del trabajo con dremel anterior y permitir formas más naturales. Esta técnica debe aplicarse con sumo cuidado y es recomendable hacerlo sólo cuando se conoce bien el trabajo, ya que los daños pueden ser irreparables.

Ahora toca eliminar toda la madera quemada y ver que hay debajo. Para esto nos ayudamos de cepillos de puas y paciencia, ya que este trabajo es largo y arduo. Y por supuesto, siempre se debe seguir el trabajo en dirección de la veta de la madera.


Los resultados empiezan a verse y el trabajo empieza a dar sus resultados. Paco empieza a sonreir...


Por otra parte, nos habíamos quedado pendientes de trabajar la madera muerta de la base del árbol.
En el taller anterior habíamos eliminado toda la madera y Paco se decidió a terminar de eliminarla en casa, pero el resultado era todavía artificial. Hasta el punto de que nos dió para reirnos un buen rato...Que si puedes dejarlo como portal de belén, que si ahí se había sentado Buda para meditar, etc.
 Para esto, Juan Asensio sacó su vena artística y decidió trabajarla él, con permiso del dueño del árbol. Aquí lo vemos en plena faena...


Y aquí vemos a Paco, que no se fía ni un pelo de Juan! jajajaja.


Una vez finalizado el trabajo, se decidió que no se aplicaría liquido de Jin para que el sol y el agua hiciesen su trabajo durante estos meses tan duros del verano almeriense. 

En cuanto Paco nos mande la foto del final, os la subimos para que véais el antes y después.

Un saludo a todos.

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